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viernes, 12 de diciembre de 2014

Diferencias de género sobre la naturaleza de los celos


Ellos son celosos en el ámbito sexual, ellas en el afectivo. Este sería un resumen muy simplificado de las diferencias que se observan en la percepción de los celos, dependiendo de que se sea hombre o mujer. 
Al menos está era la doctrina oficial que se desprendía de los numerosos estudios que los expertos han realizado sobre este delicado tema de los celos, doctrina hoy cuestionada por una reciente investigación.

Los celos, la doctrina tradicional

Las explicaciones de esta forma diferente de sufrir los celos ponían el foco de atención en los llamados condicionantes evolutivos:
  • Se señalaba la imposibilidad de estar seguros de su paternidad como la causa de que los hombres ejercieran un control severo sobre la actividad sexual de sus mujeres.
  • Mientras, ese reparto tradicional de papeles hacía que el compromiso afectivo de su pareja con ella y sus descendientes fuese la mayor preocupación de las féminas.

Desmontando la teoría de los celos

Sin embargo, un grupo de psicólogos de la Universidad de Pennsylvania ha venido a poner patas arriba esta teoría:
  • Según sus estudios, hay un porcentaje similar de hombre y de mujeres que padecen angustiosamente ante la posibilidad de una traición afectiva, mucho más preocupante que la meramente sexual.
  • En el mismo contexto, quienes mantienen una relación de pareja con fuertes vínculos emocionales se sobreponen mejor a una infidelidad sexual.
La muestra en la que se basa esta investigación se realizó sobre un total de 416 encuestados, en la proporción de 99 hombres y el resto de mujeres.

Qué son realmente los celos

Para los especialistas consultados, los celos son un mecanismo natural para prestar atención a nuestra relación afectiva, pero se convierten en un problema cuando pasan a ser el centro de la misma.

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